Es de justicia honrar la memoria de los fallecidos, singularmente nuestro compañero Mariano Anaya, los compañeros de banca, familiares, amigos y todos aquellos que no han podido ser despedidos como merecían.
Nos solidarizamos con los afectados por la pandemia y les deseamos la pronta recuperación de su salud. Igualmente, compartimos la tristeza general y la preocupación que provocarán las importantes consecuencias sociales y económicas.
Nuestro sector, considerado esencial, se ha mantenido en el permanente servicio a la sociedad; requiriendo un esfuerzo y entrega heroicos de los empleados de banca, especialmente de aquellos que mantienen contacto directo con los clientes.