Mientras la Entidad dice que sobra plantilla, nosotros hacemos el trabajo de los que se van.
Mientras una minoría, encerrada en su despacho, dice lo que hay que hacer, los que atendemos a la clientela somos nosotros.
Mientras algunos dicen cómo se venden fondos, los que hacemos los test y suscribimos los fondos somos nosotros.
Cuando dicen que hay que alargar la formación aunque no son capaces ni de concretar por escrito las condiciones, los que tienen que trabajar, formarse y conciliar la vida laboral y familiar, somos, de nuevo, nosotros.
Mientras la Entidad dice que se pueden sacar empleados de oficinas para usarlos como formadores y que los que nos quedamos debemos sacar el trabajo de todos, nosotros somos los que hacemos todo el trabajo.
Mientras los sabios dicen que hay que hacer presupuestos y reuniones de fondos con clientes, el que atiende al cliente, cumple con el horario de caja ampliado y trabaja, somos la Plantilla de las oficinas y de SSCC.
Cuando un mal jefe nos dice que planifiquemos nuestra agenda comercial y nos obliga a cumplimentar cuadros de Excel y Teams, solamente demuestra un discurso ridículo.
Los firmantes del ERE callan, quizás porque son corresponsables de esta situación al haber dado por buena la memoria técnica de la Entidad. ¿Qué será lo próximo que le firmen?