21 de junio de 2023
-Alto Directivo: “Los números no van bien, hay un considerable desvío respecto a los objetivos. Esto tiene que cambiar y nos tenemos que poner en cumplimiento ya”.
-Subordinado (Directivo): “No se preocupe, esto lo arreglaremos de forma inmediata”. Después de toda una mañana de duro trabajo en equipo, se le ocurre la solución perfecta: “El desvío respecto al objetivo es de X euros y hay Y gestores comerciales. Por tanto, a partir de mañana, el objetivo es Z euros por gestor y DE OBLIGADO CUMPLIMIENTO. Haremos un seguimiento diario”.
- El Directivo subordinado se reúne con los jefes inmediatos inferiores (los DTs) y les exige el cumplimiento de los nuevos objetivos comerciales individuales. Nadie cuestiona nada, nadie aporta nada, todo es muy fácil: cada gestor comercial tiene que hacer un objetivo de Z, y esto es de obligado cumplimiento desde ya mismo.
- Los DTs se reúnen, más tarde, con los jefes inmediatos inferiores (los DRs) y exigen el cumplimiento de los nuevos objetivos comerciales individuales. De nuevo, nadie cuestiona nada, nadie aporta nada, todo es muy fácil: cada gestor comercial tiene que cumplir un objetivo de Z. ¡Y esto es de obligado cumplimiento desde ya!
- Los DRs se reúnen, inmediatamente, con los DOs (directores de oficina). En realidad, estos son los que tienen que conseguir que su equipo cumpla los objetivos. Se les exige el cumplimiento de los nuevos objetivos comerciales individuales de Z por empleado (por ejemplo, 50.000 €/día en fondos de inversión y 2.000 €/día en seguro de vida), mientras la actividad cotidiana de la oficina no para y se debe atender a la clientela, en muchos casos, con una plantilla insuficiente para las necesidades reales. ¡Aquí viene lo difícil! Cumplir objetivos de venta conlleva un trabajo arduo: contactar con el cliente, citas, reuniones, argumentar, convencer, contratar, cumplir normativas, recoger innumerables firmas, etc.
- Todos los DOs piensan que los objetivos son una barbaridad, algo irracional, que desmotiva, más que motivar, a su cumplimiento; pero aún recuerdan la última vez que algún DO tuvo el atrevimiento de pensar, cuestionar y aportar algo diferente, y se les quita las ganas de intervenir, ya que no merece la pena pasar el mal trago de que tu jefe (que antes también fue compañero de batallas) te pueda humillar, una vez más.
Siempre a tu lado #CESICA_SI