La gran banca ganará un 15,6% más hasta marzo con la inercia de los tipos

·        El beneficio de los bancos cotizados rozará los 6.600 millones en el trimestre

·        El 'impuestazo'  les costará 1.488 millones, cifra un 34% superior al cargo de 2023

La banca continúa beneficiándose de los vientos de cola de la subida de los tipos de interés, pese a que el euríbor se mueve a la baja. El beneficio conjunto de las entidades cotizadas (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) rozará los 6.585 millones de euros durante el primer trimestre del año, con una mejora del 15,6% frente a los 5.696 millones registrados un año antes, de acuerdo al consenso de FatSet.

Su expansión bate el 13,9% de incremento que lograron en el primer trimestre de 2023, aunque resulta inferior al 27% cosechado en el conjunto del ejercicio cuando rubricaron un récord en 26.088 millones. Para 2024, el consenso de FatSet augura 27.251 millones en ganancia y supondría limitar al 4,45% su avance interanual.

En grupo cántabro lideraría la tabla con una proyección de 2.973,77 millones entre enero y marzo, que equivale a crecer un 15,67% el beneficio. Le siguen en el ranking BBVA, con una ganancia estimada de 2.062,16 millones ( 11,71%); CaixaBank, con 998,66 millones ( 16,8%); el Sabadell, con 263,89 millones ( 26,15%) y Bankinter, con 192,87 millones ( 4,25%).

Unicaja liderará la mejora

Sin embargo, el mayor empuje lo espera el mercado en Unicaja, con un beneficio estimado de 93,33 millones que casi triplicaría el resultado comparable anterior. La entidad malagueña fue la única, entre la gran banca, que el pasado año no logró compensar el impacto del impuestazo y vio caer un 4% su cuenta.

El tributo a la banca será un revés de nuevo. Según las previsiones compartidas por las propias entidades este año encajarán un bocado próximo a los 1.488 millones de euros frente a los 1.110 millones que soportaron en 2023 por la mejora de los ingresos dado que la tasa grava un 4,5% sobre los ingresos generados en el margen financiero y en la recaudación por comisiones.

El tributo se provisiona íntegro durante el primer trimestre, aunque el pago a Hacienda se fracciona al 50% en febrero y septiembre. Las cuentas no soporarán, en cambio, recargos del Fondo de Garantía de Depósitos ni del fondo único de resolución europeo (FUR), al haberse alcanzado la dotación prevista el año pasado.

El euríbor empezó a replegarse en noviembre pasado ante la expectativa de rebajas de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE). Desde su referencia de entonces, en el 4,149%, ha caído al 3,718% en marzo pasado y en los meses cotizados en abril apunta a una tasa media del 3,677%, todavía inferior.

En este escenario las entidades podrían haber tocado techo en el margen de clientes o estar próximas a hacerlo, aunque todavía quedaba parte del stock financiado por repreciar sus intereses.

El crédito vuelve a crecer

Bajo este escenario se ha alentado una ofensiva en hipotecas. Los nuevos préstamos para adquisición de vivienda que se contrataron en febrero -último dato publicado por el Banco de España- lo hicieron a una TAE del 3,82%, inferior al pico del 4,11% registrado en septiembre, pero todavía superior al 3,66% al que se contrataban un año atrás.

El crédito a empresas, en cambio, ha visto subir su TAE media desde el 4,92-4,07% al 5,96%-4,79% TAE en ese mismo plazo, dependiendo de que los importes. La evolución del crédito también está sorprendiendo favorablemente y debería alimentar la cuenta de resultados.

Según las estadísticas del organismo supervisor, la nueva concesión hipotecaria sumó entre enero y febrero 9.162 millones -últimos datos disponibles-, el financiación al consumo alcanzó 5.945 millones y en empresas los 50.603 millones, cuantías que implican un aumento interanual del 13,12%, 20,52% y 6,33%, respectivamente.

El caso hipotecario es un cambio de tendencia total frente a los descensos registrados el año pasado al deprimirse la demanda con el encarecimiento de los precios de los préstamos. Resulta insuficiente aún para que el stock financiado vuelva a crecer, aunque atempera su descenso. La morosidad repuntó a su vez ligeramente del 3,54% al 3,61%, con datos de enero.