UBS espera que la banca doméstica española mantenga hasta 2026 los beneficios récord de 2023

La banca española lleva dos años de dulce, impulsada por la ola de las subidas de tipos del Banco Central Europeo (BCE): los resultados han sido de récord y su valoración bursátil ha estado a la altura, con subidas de entre el 20% y el 40%. Ahora, a las puertas de la temporada de resultados, y con el comienzo de la desescalada de tipos a la vuelta de la esquina, su buena salud no parece resentirse. El banco suizo UBS espera que el rally continúe: en Bolsa, donde las acciones aún no han tocado techo; y en resultados, con unos beneficios en 2026 solo entre un 2% y un 3% menores que en un 2023 récord.

En el documento, los analistas del banco suizo afirman estar “confiados” en que, a pesar de que el BCE vaya a iniciar la senda de bajadas, los resultados de los bancos regionales se mantengan positivos. Si bien esperan una ligera moderación respecto a los resultados récord de los dos últimos años, el informe descarta una caída drástica de los números verdes. “Este resiliente perfil de beneficios está sostenido por una sólida perspectiva en términos de rendimiento del capital y acumulación de valor contable por parte de la mayoría de los bancos”, apuntan.

Y a buenos resultados, mejor valoración: desde UBS señalan que, a pesar de que los bancos españoles han mostrado un buen rendimiento bursátil en lo que va de año, sus acciones aún tienen margen. Los analistas del banco suizo aumentan sus previsiones de beneficio respecto a precio de la acción (ratio PER) para Caixabank, Sabadell, Bankinter y Unicaja, y recomienda la compra en todos menos en este último, donde se mantiene neutral. El banco andaluz ha sido la excepción entre sus pares —en 2023 obtuvo un beneficio un 4% inferior— y, aunque este año sus acciones se han revalorado más de un 30%, sigue generando dudas entre los analistas.

El buen rendimiento de los bancos españoles ha sido clave para sostener al Ibex este año. Su peso en el selectivo ha aumentado hasta acaparar un tercio del índice. En marzo de 2019, los seis bancos cotizados (entonces se incluía Bankia, pero no Unicaja) representaban un 22%. En ese salto han contribuido especialmente BBVA —que casi ha doblado su valor en Bolsa en estos últimos cinco años— CaixaBank, Sabadell y en menor medida Bankinter.

Riesgos

Estas previsiones, sin embargo, no vienen exentas de riesgos. “Esperamos que la convicción de los inversores en ese apoyo a medio plazo se ponga a prueba a corto plazo”, recoge el informe. Las amenazas al buen rendimiento del sector vendrán principalmente del esperado cambio de política monetaria. El BCE se prepara para realizar bajadas de tipos (en junio, según UBS), lo que afectará al euríbor y, por tanto, a los márgenes bancarios. Los analistas del banco suizo confían, con todo, en que la bajada será más lenta de lo anticipado inicialmente.

La clave del mantenimiento del momentum bancario pasará porque el sector consiga mantener el margen entre los intereses que cobra a sus clientes y la remuneración de sus depósitos, que convergerán inevitablemente. Aquí la imagen se fractura: Bankinter está más expuesto a las bajadas, por el gran peso de sus préstamos a tipo variable, pero amortiguará moderando la remuneración de sus depósitos. Caixabank y Unicaja sufrirán más por el cambio de senda, mientras que el banco Sabadell se encuentra relativamente protegido. En las próximas semanas se producirá el reguero de resultados que confirme si, como defiende el banco suizo, el rally aún no ha terminado.